En el corazón de Silicon Valley, los retiros psicodélicos han emergido como el último y más exclusivo nicho para millonarios en busca de desarrollo personal. Fundadores de empresas, ejecutivos de alto nivel y directivos son guiados en viajes de transformación, explorando los beneficios de sustancias como la Ayahuasca, LSD y setas alucinógenas.
Estos lujosos retiros ofrecen una experiencia única, con estancias que van desde 2 hasta 15 días y precios que oscilan entre los 2.500 y los 10.000 euros. Guiados por «coaches de microdosis», los participantes exploran nuevas perspectivas para sus negocios, aprovechando la creatividad y el pensamiento divergente que ofrecen los psicodélicos en un entorno seguro y controlado.
La popularidad de estas terapias no es casualidad. En un mundo donde la productividad se redefine, los psicodélicos emergen como herramientas para potenciar el pensamiento creativo y la resolución de problemas. Empresas como Third Wave ofrecen cursos especializados, certificando a guías psicodélicos por tarifas considerables, como los 14.000 dólares por certificación.
A pesar de los beneficios potenciales, es crucial abordar los riesgos asociados. A medida que crece el interés en estas terapias, también aumentan las preocupaciones sobre posibles daños psicológicos y consultas médicas relacionadas. Organizaciones como Ethical Psychedelic International Community abogan por un uso responsable de estas sustancias, reconociendo los riesgos de sugestionabilidad y vulnerabilidad.
Los retiros psicodélicos ofrecen una perspectiva única para el desarrollo personal y empresarial, atrayendo a una élite de líderes empresariales en busca de una ventaja competitiva. Aunque el debate sobre su seguridad y eficacia continúa, queda claro que estos viajes están transformando la manera en que los millonarios enfrentan los desafíos del mundo empresarial moderno.

