La aclamada franquicia de ciencia ficción, Mad Max, dirigida por George Miller, enfrenta un momento de tristeza tras el repentino fallecimiento de Grant Page, un ícono del cine australiano sin el cual esta legendaria saga no habría sido posible.
Grant Page, reconocido coordinador de especialistas, perdió la vida en un trágico accidente automovilístico el pasado 14 de marzo. Aunque contaba con 85 años, su inesperada partida ha dejado consternados a sus colegas y seguidores.
Page, quien desempeñó un papel crucial en la realización de las películas «Mad Max, salvajes de la autopista» y «Mad Max. Más allá de la cúpula del trueno», estaba trabajando en la próxima entrega, «Furiosa: De la saga Mad Max», cuando ocurrió el fatal incidente. Su hijo Leroy compartió que su padre «mantuvo un espíritu alto hasta el final y estaba completamente dedicado a su trabajo».
La contribución de Page a la saga Mad Max fue invaluable, siendo un pilar fundamental en la realización de emocionantes escenas de acción que caracterizan a estas películas. Incluso después de sufrir un accidente en el set, Page demostró su dedicación al regresar rápidamente al trabajo.
Con una carrera que abarca más de 100 películas, tanto en Australia como a nivel internacional, Grant Page dejó una huella imborrable en la industria cinematográfica. Su legado perdurará en la memoria de quienes lo admiraron y en la historia del cine de acción.
Para aquellos interesados en explorar más sobre su vida y habilidades, se recomienda el documental «Dangerfreaks», estrenado en 1987. La partida de Grant Page deja un vacío irreemplazable en la comunidad cinematográfica, pero su influencia perdurará en cada escena de acción que haya contribuido a crear.

